La División Internacional del Trabajo.
Actividades
1- Explicar el concepto de División Internacional del Trabajo (DIT).
2- ¿Qué diferencias encuentras entre Países Centrales y Países Periféricos?
3- ¿La Argentina era un país central? Justifica tu respuesta.
4- ¿Por qué la DIT beneficiaba a los Países Centrales?
5- Completa el cuadro.
La división internacional del trabajo
La Segunda Revolución Industrial favoreció el desarrollo de las empresas, que comenzaron a crecer. En este sentido, se fortaleció el sistema capitalista, apoyado en la inversión y reinversión de los empresarios, que comenzaron a adquirir nuevas fábricas, más máquinas y más mano de obra. Este proceso de crecimiento empresarial conllevó a la fabricación de mayores cantidades de productos, es decir que resultó en un incremento de la oferta. Los productos debían ser vendidos en el mercado, ya que esa venta permitía el proceso de reinversión. Los países industrializados, como
Gran Bretaña, Alemania, Francia y más tarde Estados Unidos y Japón, vieron acrecentar su capacidad productiva desde mediados del siglo XIX. Si bien podían optar por vender solo en el mercado interno, al crecer tanto la producción, necesitaron llegar a otros países del mundo: debieron preocuparse por encontrar mercados que demandaran esa producción, es decir, países que compraran sus productos.
Mientras los países industriales exportaban productos manufacturados, toda otra serie de países, que compraban esa producción, les vendían los materiales necesarios (la materia prima) para utilizar en las fábricas.
En este proceso, el librecambio cumplió un papel fundamental. El librecambio implica la libre circulación de mercaderías entre los países y su facilitación a través de la eliminación o disminución de aranceles (impuestos) aduaneros. Esto abarató los precios y favoreció los intercambios, junto con la aparición y el desarrollo de los medios de comunicación y de transporte. Así, se fortaleció una mayor integración mundial del comercio.
Este proceso se denominó división internacional del trabajo (DIT),
una organización económica que hacia fines del siglo XIX implicaba una división del mundo en dos partes: por un lado, los países centrales, industrializados, productores de manufacturas, y por otro, países periféricos, productores de materias primas. En este período, por ejemplo, Gran Bretaña era denominada como el “taller del mundo”, mientras que la Argentina era el “granero del mundo”.
La división internacional del trabajo generó una fuerte dependencia
hacia los países centrales, porque los productos industriales tenían un valor agregado en comparación con las materias primas. Además, los precios eran fijados por las potencias industriales, y el trabajo fabril utilizaba más cantidad de mano de obra, que a su vez era más calificada que la de las economías agrícolas periféricas, lo que beneficiaba la economía de los países centrales. Así, las periferias eran mercados donde los países centrales vendían sus productos industriales, proveían de tecnología y prestaban capitales. Por su parte, los centros mundiales compraban a las periferias algunas de sus materias primas porque les resultaba más barato importarlas que producirlas.
Historia 3 / Damián Dolcera ... [et al.]. - 1a ed. edición para el
alumno. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tinta Fresca, 2015.
alumno. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tinta Fresca, 2015.