La dictadura del General Aramburu
Introducción: El gobierno de facto del General Aramburu aplicó una dura represión contra el movimiento peronista. Además de intervenir la Confederación General del Trabajo y secuestar el cadáver de Eva Perón, fue responsable de fusilamientos de civiles y militares durante el mes de junio de 1956. En ese contexto, los partidos se dividieron en torno al problema que representaba la situación del política del peronismo (¿excluirlo o integrarlo al sistema político?). Las elecciones para anular la Constitución peronista de 1949 reflejó ese clima político al observarse la presencia masiva del voto en blanco.
*Leer el siguiente texto (de María Alonso y Enrique Vazquez)
Los fusilamientos de 1956
El 9 de junio de 1956, en varios sitios del país estalló una rebelión
armada peronista, en la que participaron civiles y m ilitares. La asonada — que tuvo como centro el 7.° Regimiento de Infantería de La Plata y la guarnición de Campo de Mayo— fue conocida por el gobierno con anticipación: al cabo de unas horas fue aplastada. El gobierno reaccionó violentamente: implantó la ley marcial y condenó a fusilamiento a los líderes de la rebelión. La rebelión armada se inscribió en un contexto de huelgas, sabotajes a la producción y desobediencia cívica contra los militares golpistas.
A pesar de que el levantamiento había sido aplastado, el gobierno
militar aplicó la ley marcial. Treinta y ocho personas, civiles y militares, fueron fusiladas: el jefe del movimiento, el general Juan José Valle, en la penitenciaría de la calle Las Heras, y un grupo de civiles en un basural de José León Suárez, en la provincia de Buenos Aires. Aramburu y Rojas asumieron públicamente la responsabilidad
de esta decisión, que justificaron como indispensable para evitar
reacciones similares. Estas acciones hicieron que los peronistas llamaran “revolución fusiladora” al gobierno militar presidido por
Aramburu.
La crisis de los partidos políticos
Durante 1956 y 1957, la exclusión o la integración del peronismo fue
una polémica que atravesó al conjunto de la dirigencia política. Al
mismo tiempo, las relaciones con el peronismo, proscripto por el gobierno militar, originaron fracturas en varios partidos políticos.
En 1956, el Partido Radical se dividió. La Unión Cívica Radical
del Pueblo (UCRP), liderada por Ricardo Balbín, planteó una mayor
afinidad política con la “revolución libertadora” y fue declaradamente antiperonista. La Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), conducida por Arturo Frondizi, intentó acercarse al peronismo.
La UCRI entendía que sin algún tipo de acuerdo con los peronistas sería imposible establecer un sistema político legítimo y un gobierno democrático estable.
Hacia 1957, estaban de acuerdo con la exclusión del peronismo la
mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas — que en relación
con este tema se identificaban como “colorados”— , la UCR del Pueblo, un sector de los socialistas y los partidos liberales provinciales.
El integracionismo fue sostenido por los radicales intransigentes y
por algunas fuerzas políticas de izquierda.
Finalmente, en las dos convocatorias electorales del período, para
elecciones de constituyentes en 1957 y para las elecciones generales
de 1958, el gobierno militar impuso la proscripción del peronismo
y agudizó los problemas de legitimidad del sistema político.
Hacia el restablecimiento de la legalidad democrática
Dos años después del golpe de la autodenominada “revolución libertadora”, el gobierno enfrentaba una crisis económica y una creciente presión social. En este marco, las Fuerzas Armadas decidieron
llamar a elecciones generales con el propósito de restablecer el régimen democrático. Pero, como paso previo, plantearon la necesidad de convocar a una Convención Constituyente. Para Aramburu, esta convocatoria tenía dos objetivos. Sin duda, buscaba legalizar la derogación de la Constitución peronista de 1949, lo que había sido hecho por decreto, y restablecer la Constitución Nacional de 1853. Pero, además, las elecciones iban a servir como muestra del caudal de votos con los que contaba cada fuerza política y cuál era la adhesión real al peronismo proscripto.
Los resultados de las elecciones de constituyentes fueron una señal clara de la profunda crisis de legitimidad institucional que originaba la proscripción política del peronismo. En 1957, de acuerdo con
una directiva de Perón, las bases peronistas no votaron por ningún
candidato y los votos en blanco resultaron mayoría.
Responde.
1-¿Por qué piensas que se produjo el levantamiento del General Valle? ¿Qué opinas de la reacción del gobierno?
2- ¿Por qué se dividió la Unión Cívica Radical?
3- ¿Cómo se explica el voto en blanco de 1957?
4- Lee el siguiente fragmento del Decreto 4161/56:
El decreto 4161, del 5 de marzo de 1956, establecía: “Queda prohibida la utilización (…) de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas y obras artísticas (…) pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del peronismo. Se considerará especialmente violatoria de esta disposición, la utilización de la fotografía retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto el de sus parientes las expresiones ‘peronismo’, ‘peronista’, ‘justicialismo’, ‘justicialista’, ‘tercera posición’ la abreviatura ‘PP’, las fechas exaltadas por el régimen depuesto las composiciones musicales ‘Marcha de los Muchachos Peronista’ y ‘Evita Capitana’ o fragmentos de las mismas y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos”.
¿Cuál es tu opinión al respecto?